Fieles a nuestro propósito de estar presentes en las fechas señaladas, no podíamos faltar en las celebraciones de Todos los Santos o en la versión menos castiza pero más divertida, sobre todo para los peques: ” Halloween”.

La fiesta de las calabazas y calaveras, nos guste o no, ya está totalmente instalada en nuestro calendario. Y tampoco podemos renegar mucho de ella, ya que un gran número de  estudiosos coinciden en señalar que la fiesta anglosajona procede nada más y nada menos que de Cedeira, un pueblo de Coruña!!!. En este pueblo de las Rias Altas se lleva celebrando desde incluso antes de Cristo, una original fiesta de origen celta denominada Samaín. Este día se creía que los muertos abandonaban el Campo Santo y visitaban las iglesias y ermitas donde se celebraban misas por su alma. También visitaban sus antiguas moradas en donde sus familiares vivos consumían los manjares elaborados para honrarlos, y  ellos volvían a disfrutar del calor del hogar aparcando por unos momentos la frialdad del cementerio.

Pues a ello!! Vamos a daros ideas para la parte dulce de vuestra mesa en estos días tan familiares y especiales, de una u otra manera:

¿Qué me decís? ¿A qué apetece reunirse con los nuestros y pasar un buen rato saboreando dulces, dando y llevando sustos, y por supuesto acordándose de los que no están?. Ya que una cosa no quita la otra, pues al ver a la familia junta, a los niños reír y jugar, siempre, como en Cedeira, traemos, aunque sea con el recuerdo, a los que  hoy no nos pueden acompañar y seguimos echando de menos.