Este post ha sido escrito en 2015. SI QUIERES VER LOS BOLLOS DE LA PASCUA DE 2021 PINCHA AQUÍ

Falta muy poquito para que llegue el ansiado día, en el que los ahijados reciben el bollo de manos de su madrina o padrino y en la mayoría de los casos, de ambos que «pa » algo somos asturianos.

El origen del bollo es cuanto menos peculiar ,y sorprendentemente encaja a la perfección con la temática de nuestro escaparate de Pascua, coincidiendo además con la gran atracción turística de la Semana Santa en Gijón, la Nao Victoria.

Hay que remontarse a finales del S.XVII,  cuando los veleros zarpaban de los puertos asturianos para hacer la «Ruta de las Américas» y entre los diferentes víveres llevaban una especie de pan dulce, que tenía la propiedad de conservarse apto para el consumo durante más tiempo…para diferenciarlo de la fariñas de maíz ( este estaba elaborado con trigo) se denominó Bollo.

El bollo y su tradición están muy arraigados en Asturias, pero ha ido evolucionando de diferente manera a lo largo de su geografía. Si atendemos a la zonas en que más fiel se ha mantenido en el tiempo podríamos  decir que una de ellas sin duda es Carreño con sus afamadas Marañuelas y otra será sin duda Avilés con su Bollo Mantecado. Este bollo en forma de varios tréboles superpuestos se entrega desde 1893 en la Fiesta de la Pascua de resurrección, para celebrar la llegada de la Primavera. Hoy en día se le ha añadido un  baño de azúcar escarchado.

Pero si hay un tipo de bollo que sorprende es la Pegarata Minera…juzgar vosotros mismos.

Sí señores sí, en las cuencas mineras no se andan con tonterías y aunque evidentemente, hoy los ahijados no se llevan este tipo de bollo para casa, hace unas décadas era muy apreciado, por lo completo del bollo en cuestión.

La imagen de la pegarata en la zona de la cuenca, a día de hoy, se corresponde más con la rosca o más bien roscas de hojaldre relleno y decorado con merengue, plumas etc..El año que el ahijad@ se casa recibe la» Floría «….que debe de ser el bollo mas imponente de todos.

Y llegamos a Gijón, con sus figuras de chocolate colocadas encima de las sencillas y no por ello menos deliciosas tartas de bizcocho…ummmm y si el chocolate es de primera calidad como ocurre con el nuestro, el bollo es un auténtico tesoro. Y si en algo se podría parecer al pan dulce de los marineros del SXVII, es que estas figuras podrían durar en perfectas condiciones hasta 6 meses…el problema es que nunca dura jejeje.