El Hueso de Santo: Un placer divino y milenario.
Ya están aquí!! Somos muchos los que llevamos todo el año esperando este momento en que los Huesos de Santo nos honran con su santa presencia.
Pues que sepan ustedes que se la debemos agradecer a un monje Benedictino que buscaba hacer olvidar al pueblo la festividad pagana de los Celtas en la que se recordaba a los difuntos. Dándole una forma y sobre todo nombre más afín al Cristianismo, y aprovechando como ingrediente principal la almendra que es recogida precisamente esta época.
Hoy en día la elaboración de estos dulces no dista mucho de la que se hacía en la Edad Media ya que sigue siendo del todo artesanal. Con la masa hecha de almendra y azúcar, se moldean uno a uno. Después hay que sumergirlos en un almíbar y se tiene que hacer con mucho cuidado, midiendo continuamente el punto de densidad. Con ello, el azúcar cristaliza y al mismo tiempo que le da una presentación más vistosa, funciona de película protectora, por eso las medidas tienen que ser exactas.
En Confitería San Antonio tras más de 40 años haciendo Huesos de Santo, es un placer para nosotros ver como siguen gustando tanto en cualquiera de sus variedades: Café, Fresa, Choco, Mazapán, Coco, Yema , Café relleno de Choco, Mazapán relleno de yema y Chocolate relleno de Praliné de Almendra. Y comprobar como conviven con los dulces de Halloween con los que hoy en día comparten escaparate.