Las Castañinas de San Antonio. Un dulce típico de Asturias


Las Castañinas de San Antonio. Un dulce típico de Asturias

¿Puedes imaginar a qué sabe el paraíso? Asturias sabe a Castañinas de San Antonio.

Sin duda alguna, los Asturianos somos llambiones por naturaleza, nos gusta el dulce y nos hemos vuelto especialistas. Prueba de ello es la gran cantidad de dulces que tenemos típicos en Asturias para los que siempre siempre tenemos espacio después de una comida ¡Que nadie nos quite tan ansiado postre!

Las Castañinas de San Antonio destacan por su sabor y su extremo parecido con las castañas, calcando su tamaño, su brillo, su color y su característica forma. Su composición con ingredientes naturales y de calidad le dan un sabor intenso con toda la mezcla de la almendra molida, el azúcar, la canela, el anís y recubierto de chocolate.  Una vez conseguida la masa, se va dando forma a las castañas una a una, haciendo pequeñas bolas. Posteriormente se bañan en chocolate bien templado. Sin lugar a dudas lo que las hace especiales es su artesana elaboración, el cariño puesto en cada castañina.

Se han convertido en un dulce representativo de la gastronomía asturiana y parte de nuestro símbolo de referencia. Son un reclamo turístico que funciona como vehículo de acercamiento cultural y gastronómico en la medida en la que se configuran como elemento identificador de nuestra tierrina.

Asturias siempre ha sido el paraíso de las castañas, fruto otoñal que constituyó un elemento básico, ya que fue una de las fuentes de alimentación de la población en el pasado   y por ello se ha convertido en una figura emblemática para esta región, parte esencial del paisaje y de la cultura. Difícilmente nos podemos hacer hoy una idea exacta de la importancia que la castaña tuvo en la economía rural asturiana hasta un pasado no tan lejano.

Todos tenemos recuerdos relacionados con castañas, días en los que en las calles huelen a castañas asadas gracias a los pequeños puestinos que podemos encontrar en algunos puntos de las ciudades, ese olor que te invade y te hace sentir en casa, las meriendas de castañas acompañadas de un buen vaso de sidra dulce, y esos momentos llendo a pañarlas en la seronda con los cestones, las varas largas para sacudir los erizos y conseguirlas como fuera ¡como si había que pincharse!

Forman parte de nuestra infancia, de nuestra identidad como asturianos, no podemos pensar en algo más nuestro. Las Castañinas de San Antonio son un homenaje, un recuerdo a nuestra tierra, una huella en nuestro pasado, un dulce del paraíso para que nunca perdamos la memoria de lo importantes que fueron en nuestra historia.